1-¿Como
supiste que querías ser ilustrador?
Al nacer,
todo lo que me contaban me sonaba a chino (tal vez si hubiese nacido
en china me habría sonado a castellano), así que me costaba
muchísimo expresarme con palabras y comencé a hacerlo dibujando.
Desde
entonces me comunico mejor con un lapicero que hablando.
Cuando iba
a cumplir tres años mi madre me preguntó qué es lo quería de
regalo. Yo deseaba un fuerte vaquero que vendían en una juguetería
que estaba justo debajo de mi casa. Intenté decírselo con palabras,
pero era imposible entender aquel galimatías, así que acabé por
dibujarlo, con sus vaqueros, sus indios, los caballos y hasta los
bisontes. Entonces mi madre lo entendió a la perfección.
Gracias a
ese fuerte, comprendí que el dibujo es mi fuerte. Éste es el primer
logro que he obtenido gracias a mis dibujos.
Desde
entonces no me he apartado de ellos y cada vez han ido llenado más
espacio y tiempo en mi vida. Decidí entablar una simbiosis con
ellos. Ya que vivían de mi, yo también quería vivir de ellos y me
esforcé día a día, y alguna que otra noche, hasta conseguirlo.
2-¿Cuál
es el proyecto más interesante que has hecho?¿En qué consiste?
De todo se
aprende. No voy a ser tan condescendiente como para decir que me
entusiasma todo lo que he hecho. Hay bastantes cosas que prefiero no
recordar.
Los
proyectos que más orgulloso estoy hasta la fecha son dos, por
diferentes motivos:
Este
proyecto es muy personal. Me encargué de realizar el texto, el
diseño, las ilustraciones y la maquetación. Fue muy laborioso, pero
estoy muy contento con el resultado.
Trata de
una recopilación de los seres que habitan en mi cráneo. Ya desde
muy pequeño he tenido muchos pajarracos en la cabeza. Poco a poco se
fueron multiplicando y junto a éstos, se unieron todo tipo de seres
para habitar en mi cráneo, unos con pelo, otros crujientes, también
los había de sangre fría, bichejos y otros remojados.
Pasados los años llegué a tener tal fauna en mi cabeza que formaban un gran barullo, entre cacareos, rebuznos, graznidos y todo tipo de gruñidos. Así que decidí sacarlos de paseo y los junté en este libro, que no le servirá de mucho a un biólogo para realizar sus estudios (tal vez para calzar su mesa, si es que cojea), pero sí a alguien que quiera pasar un buen rato junto a estos seres.
Este
libro es tan espectacular como poco cotidiano. El formato de álbum
ilustrado cuenta con escasas obras de teatro, y menos de autores tan
prestigiosos como Juan Mayorga, el gran dramaturgo.
El
texto es tan alocado y divertido, teatro del absurdo en estado puro.
La obra es representada con mis ilustraciones y, para esta puesta en
escena, me dejé la piel.
La
obra me encanta y me dieron mucha libertad a la hora de ilustrarla.
Eso se agradece mucho y se nota en el resultado final. Es el trabajo
del que más orgulloso estoy hasta la fecha.
Espero
que el proyecto,
o los proyectos más interesante de mi carrera estén todavía por
llegar...
3-Hemos
visto que la mayoría de tu trabajo se centra en la literatura
infantil ¿te has planteado cambiar de ámbito?
Me
siento muy cómodo viviendo del cuento y me lo paso genial
trabajando. Además, el público infantil es el más sincero, si algo
no le gusta no tiene ningún reproche a la hora de decírtelo. La
mayor recompensa que he tenido hasta ahora por mi trabajo no ha sido
económica, sino unos cuantos niños que me han dicho a la cara que
el Zooilógico era su libro favorito. Eso no tiene precio.
Pero como
todo en esta vida, hacer siempre lo mismo puede llegar a cansar. Está
muy bien variar de vez en cuando. Por mucho que te guste el cocido,
si todos los días lo comes, al final se te repite.
Últimamente
me apetece probar otro tipo de cosas, dirigidas a un público mayor,
me refiero en edad, por eso he comenzado proyectos como el
“Equivocablo” o “Materia Dispersa”.
4-Éste
último está siendo muy bien acogido. ¿Con qué intención creáis
este nuevo proyecto?
Como su
nombre indica, en “Materia Dispersa” vamos juntando toda la
materia que se va dispersando de la cabeza de Dino Lanti (escritor
del proyecto) y de la mía. Vamos recopilando todo este material en
forma de viñetas y lo mostramos semanalmente en nuestro Blog:
Nuestro
objetivo, como bien dice Dino, es articular la imagen y la palabra
como maxilares con los que hincarle el diente a una realidad en
ocasiones demasiado dura.
Conocí de
casualidad los escritos de Dino en uno de mis paseos matutinos por
Internet. Tras mucho navegar llegue a su blog “Nuestra versión de
Helecho” y fue un flechazo a primera vista. Le escribí mostrando
mi
admiración
y comenzamos a mandarnos las cosas que íbamos haciendo. Mientras,
ideábamos nuestro proyecto conjunto.
Dino vive
en Barcelona y yo en Madrid. Nuestra comunicación es a través de
Internet.
Después
de
darle muchas vueltas y rodeos, nos lanzamos al ruedo el 15 de enero.
Creo que él está igual de encantado que yo de cómo va
evolucionando la cosa.
Hace un
par de semanas pudimos conocernos en persona, y finalmente nos hemos
puesto cara. No es que antes no la tuviésemos, a mi me han dicho
alguna vez que tengo más que espalda.
5-Materia
Dispersa refleja muy bien la realidad actual, basándonos en esto,
¿crees que con el gran porcentaje de paro juvenil los jóvenes
ilustradores tienen futuro en España ,o está profesión está más
valorada en el extranjero?
Hasta
ahora solamente he trabajado a nivel nacional, así que no puedo
comparar. Se oye decir que efectivamente, en países como Francia,
Bélgica o Inglaterra, está profesión esta mucho mejor valorada.
No es de
extrañar, porque ellos tienen mucha más trayectoria en este campo.
6-
¿Crees que tu futuro como ilustrador se encuentra fuera del país?
No voy a
cerrarme ninguna puerta, pero tampoco es que haya llamado a muchas.
Yo me siento muy cómodo jugando en casa y se interpone ante mi una
barrera idiomática. Me ha costado bastante comprender el castellano
y el resto de idiomas me siguen sonando a chino, sobre todo el
mandarín.
7-¿Los
avances tecnológicos también te suponen una barrera? ¿Piensas que
el papel será sustituido por las pantallas?
Espero no
llegar a vivir el final del libro impreso. Para mí este soporte
tiene el papel protagonista a la hora de leer. Yo procuro trabajar el
máximo posible sobre papel, por eso creo que éste, es el soporte
idóneo para representarlo.
No rechazo
en absoluto las técnicas digitales, de hecho me entusiasma el
trabajo que consigue mucha gente con ellas, pero a mí me resulta
mucho más gratificante el tener con mis dibujos un contacto con
tacto. ¡Me gustan los pinceles y los rotuladores más que a un tonto
un lápiz!
El
ordenador me hacer perder los papeles. Si el monitor no cansara tanto
la vista (después de estar ocho horas delante de él los ojos
comienzan a hacerme chiribitas) y pintar digitalmente manchase las
manos, entonces, tal vez, lo utilizaría más a menudo.
El
ordenador lo uso bastante para comunicarme con el mundo exterior. No
tengo televisión y me informo bastante a través de Internet. Como
ya he dicho antes, no me cierro ninguna puerta, o en este caso
ventana. El mercado del libro digital está en pleno desarrollo y me
apetece probarlo, de hecho creo que voy a hacerlo dentro de muy
poco...
Pero
bueno, soy amante y fetichista del papel, qué le voy a hacer... ¡Las
tabletas no huelen a nada!
8-¿Cómo
definirías tu estilo?
Rectiforme
espraloide con manchitas.
9-¿Está
influenciado?
¿Y cómo
no iba a estarlo? Somos esponjas y todo lo que entra por nuestra
retina se queda impregnado. La cuestión no es dejar de tener
influencias, sino que sean buenas y que no se noten demasiado.
Creo que
el truco está en poner un poquito de una cosa y una pizca de otra,
para quede una mezcla bien sabrosa.
No
solamente me inspiro en otros/as ilustradores/as. También en
pintores/as, fotógrafos/as, cineastas, diseñadores/as y cualquier
creador/a de imágenes. Soy un gran devorador visual, así que
procuro tener un menú rico y variado.
10-Sabemos que gracias a tu esfuerzo vas consiguiendo algo de renombre en este campo, ¿podrías dar algunos consejos a los futuros ilustradores?
A mí me
costó mucho comenzar y me cerraron más de una puerta en las
narices, es por ello que procuro dejarlas siempre abiertas.
Gracias o
a pesar de mi cabezonería, al final he conseguido meter la cabeza en
este mundo. Aunque me ha ocasionado más de un dolor de cabeza.
Hay un
detonante que me parece fundamental, no solo para esta profesión
sino para cualquiera. La inquietud. Es algo que comparten las
personas que más admiro y el motivo por el cual dejamos de andar a
cuatro patas.
Supongo
que habrá gente a la que le haya costado mucho menos arrancar que a
mí. No tuve mucha ayuda en mi puesta a punto. Creo que empezar desde
abajo, te hace valorar realmente el esfuerzo que supone subir cada
escalón.
Si
de primeras te plantas en lo más alto de la escalera, pierdes la
perspectiva.
Quizá no
es la mejor, pero la fórmula que sigo y parece que funciona, es:
¡Disfrute,
muchas ganas, dedicación y paciencia!
1 comentario:
Me ha gustado mucho la entrevista así como descubrir tu blog. No dejes de sorpendernos. ¡Gracias!
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